Caso "Alta Gama": Grupo recibía carros robados y simulaba su importación para la venta
El Organismo de Investigación Judicial sospecha que un funcionario de Aduanas colaboraba con la estructura criminal al ingresar información falsa en los sistemas de Hacienda.
Un grupo fue desarticulado la mañana de este martes por, presuntamente, recibir vehículos robados para luego simular su importación a Costa Rica, modificar sus señales y venderlos.
La estructura estaba asentada en Alajuela, por lo que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) intervino cinco casas en La Agonía, La Guácima y Desamparados, así como en Poás (vea video adjunto de Telenoticias).
También debió ingresarse a la vivienda en Liberia y la oficina en La Cruz de un funcionario de la Dirección General de Aduanas del Ministerio de Hacienda, de apellido Brenes, quien figura como sospechoso de ingresar la información falsa en los sistemas para colaborar con la organización criminal, explicó el director general de la Policía Judicial, Rándall Zúñiga.
Respecto a las diligencias, la cartera se pronunció "garante y respetuosa" del proceso dirigido por el Ministerio Público y anunció su colaboración con lo que le sea requerido.
El jefe del Organismo de Investigación Judicial explicó que, desde hace al menos dos años, la banda —aparentemente— recibía autos de alta gama (valorados en entre ¢20 y ¢30 millones).
Se cree que luego a estos se les modificaban los números de motor y de Identificación Vehicular (VIN, por sus siglas en inglés), con el fin de colocarlos en el mercado.
Precisamente, era ahí donde supuestamente cobraba relevancia el rol del servidor público en la falsificación de documentación para hacer creer que los vehículos estaban siendo importados.
Con el operativo de este martes, la Policía Judicial pretendía la detención de cinco personas, además de Brenes. Entre ellos, sobresalía el cabecilla de la organización, un hombre de apellido Vargas (59 años), conocido como "Frijolero".
También se logró la aprehensión de otros tres hombres de apellidos Cruz (51), Arias (36) y Salazar (53). En fuga permanece el hijo del líder.
Presuntamente, mediante este modus operandi, el grupo logró recibir y vender al menos 20 carros.