'Cómo entrenar a tu dragón' regresa con su versión en acción real
La gran pantalla se llenará de fuego, ternura y aventuras inolvidables con la nueva versión 'live action' protagonizada por 'Chimuelo'.
Por Joaquín Alvarado Gutiérrez/@vamosalcine2025.
Hay películas que trascienden la pantalla. Historias que se siembran en la memoria colectiva y florecen cada vez que se mencionan, Cómo entrenar a tu dragón es una de ellas. Su estreno original marcó una generación, nos enseñó que incluso que las criaturas más temidas pueden ser los más fieles amigos, que la diferencia no es una barrera, sino un puente, y que el verdadero coraje nace del entendimiento.
Hoy, más de una década después, Chimuelo está de regreso. Y lo hace como nunca antes lo habíamos visto, con escamas reales, ojos que parecen respirar vida, y alas que palpitan como si el viento de Berk aún soplara en nuestras propias salas de cine.
El clásico animado que tocó millones de corazones da un salto valiente hacia el realismo cinematográfico con una producción live action que promete llevarnos de vuelta a esa isla nublada donde todo empezó... pero con emociones más intensas, rostros humanos y un dragón que parece tan real como nuestras propias emociones.
Un niño diferente. Un dragón herido. Una amistad imposible.
En esta nueva entrega, volvemos a encontrarnos con Hipo, el joven vikingo que nunca encajó en el molde de su pueblo. No es el típico guerrero, y eso lo convierte en el protagonista perfecto de esta historia, uno que prefiere comprender antes que destruir. Es precisamente su diferencia lo que le permite ver en Chimuelo, el temido Furia Nocturna, algo que nadie más quiso ver, un alma noble atrapada en un cuerpo malinterpretado.
El live action logra algo que parecía inalcanzable, traducir la conexión emocional de la animación a carne, hueso y escala. La mirada de Chimuelo, con ese lenguaje sin palabras, que dice más que cualquier diálogo, es ahora una experiencia visceral. Su dolor, su alegría, su fidelidad, se sienten en cada escena. Y cuando Hipo extiende la mano por primera vez, cuando decide confiar… el espectador no solo lo observa. Lo siente.
La dirección artística cuida cada detalle, desde los acantilados brumosos hasta las cicatrices del dragón. No se trata solo de una versión "realista" de la historia, sino de una reimaginación visual que enriquece el universo de Berk. La música épica y conmovedora, nos guía a través de una narrativa que no necesita reinventarse para emocionar, porque su esencia sigue intacta, un niño aprendiendo a volar, no solo sobre un dragón, sino sobre sus propios miedos y prejuicios.
El live action no pretende borrar el recuerdo de la película animada, sino rendirle homenaje. Para quienes crecieron con Hipo y Chimuelo, esta nueva versión es como reencontrarse con un viejo amigo. Para quienes nunca la vieron, es la oportunidad perfecta para enamorarse por primera vez.
Este jueves, Cómo entrenar a tu dragón en acción real, llega a su cine favorito.